lunes, 12 de noviembre de 2007

Quiero


Quisiera volar y no tengo alas
Quisiera cantar y no poseo voz
Quisiera reír y tengo pena
Quise soñar y ya había despertado


Volar por el gran Andes, ancestral y orgulloso
Cantar con vísceras a flor de piel explotando al universo
Reír desencajando la imagen diaria del verbo laboral matutino
Soñar que el niño del mañana correrá sin valla alguna y sus ojos vean la esperanza


Alas del majestuoso cóndor de blancas plumas
Voz de trueno que irrumpe el silente paisaje de soledad del alma
Pena de ver las raíces ya secas de bellas flores que bailaban sus pétalos con el viento
Despertar no quiero, preciso terminar mi sueño, donde veo un corazón palpitante ante los nuevos tiempos venideros…

No hay comentarios.: