Como pudiera coger una estrella y ponerla junto a su corazón
Que sea la suave compañía de sueños en frías
soledades
Junto a mi mano la suya como un tibio regazo de algodón
Deseando el encuentro deseando el
sabor de su aliento
Camino junto al yermo del pasado sin fruto
alguno
De tiempos agudos y espinosos que sin rumbo
volaron
Un surco horadado por ilusorios sentires etéreos del ser
Sin pedir… llegas a mi camino de oscuro horizonte
Prendes el candil del crisol de monótona vida del hoy
Vuelve la razón, vuelve a latir el son, vuelve la ilusión
Vuelve el candor, vuelve la canción, Gracias
a ti… mujer de luz