Siento llover en mi corazón notas en escalas menores
Dirijo mi mirada hacia la frontera de tu mundo
Tu silueta sinuosa y cándida resplandece en la bruma
Ríos de savia amarga emanan por los poros del camino
Sombra tras sombra filo tras filo se segmenta ante mí
Paralelas que se prolongan entre ríos me alejan de ti
No existe puente alguno que permanezca erguido
No existe sendero claro que comunique al tuyo
Mi mundo es de otro cielo de otro cálido aliento
Ante tu frío gesto de indiferencia ante mi saludo
Al igual que en Otoño mi árbol pierde sus hojas
Mi alma minutos a minuto pierde los sentires por ti.
Caminando junto a mi sombra te veo dialogar
Solo es ruido ante mi oído herido por tu alegoría
No existe escala alguna que me lleve a tu castillo
Princesa escarlata de mis sueños perdidos por ti.
De ilusión inmadura de ausencias del verbo vivo
Soledades eternas que corren por venas vacías vagas
Vaso roto sin beber tu aire en melancolía gris
Mirada al infinito sin verte junto a mi vivir.
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