Duermo en el silencio

Y solo me resta guarecerme de este mundo
En este estrecho traje negro ceñido a mi mente
El cual solo me permite respirar y mirar ...
Creo que pensar está de más en esta historia .

Miro y respiro, respiro y miro ...
Día tras día, hora tras hora ...
Tiempo, te marchas, me dejas en el olvido
Mi hueso frío me alerta de la noche.

Logro oír sonidos, ruidos, voces... palabras?
La palabra ya no es lo que ves, solo, es
La risa, es, la lágrima viaja por mi mejilla
El verbo viajó al mundo de los sentimientos.

El paraíso me hizo un guiño hasta mi ceñido traje
Siento dolor en mi pensamiento al oler belleza
Miro mi ojo y me sonrío al verme jubiloso ayer
Mi hueso frío, nuevamente , me alerta de la noche.

Canto a oídos sordos de ríos caudalosos de versos
Ojos de niño gritando al derecho de la mañana viva
Vuelo transparente de palomas ciegas en cielos negros
Duermo en el silencio ...

Tu mundo mi mundo ( III )

Siento llover en mi corazón notas en escalas menores
Dirijo mi mirada hacia la frontera de tu mundo
Tu silueta sinuosa y cándida resplandece en la bruma
Ríos de savia amarga emanan por los poros del camino

Sombra tras sombra filo tras filo se segmenta ante mí
Paralelas que se prolongan entre ríos me alejan de ti
No existe puente alguno que permanezca erguido
No existe sendero claro que comunique al tuyo

Mi mundo es de otro cielo de otro cálido aliento
Ante tu frío gesto de indiferencia ante mi saludo
Al igual que en Otoño mi árbol pierde sus hojas
Mi alma minutos a minuto pierde los sentires por ti.

Caminando junto a mi sombra te veo dialogar
Solo es ruido ante mi oído herido por tu alegoría
No existe escala alguna que me lleve a tu castillo
Princesa escarlata de mis sueños perdidos por ti.

De ilusión inmadura de ausencias del verbo vivo
Soledades eternas que corren por venas vacías vagas
Vaso roto sin beber tu aire en melancolía gris
Mirada al infinito sin verte junto a mi vivir.

Vivir ( II )

Y me siento hundir en el espacio ajeno
Caigo en el vacío del silencio
Quiebro el aire con mi mano
La ausencia de ti la respiro en mi soledad

Tu imagen relampaguea mi mente
Tu gesto traspasa la carne hasta mi corazón
Busco la luz de tus ojos en mi razón
Pierdo el ritmo palpitante al saberte próxima

Me encierro en mi inconsciente esperanza
Esperanza pueril de enamoramiento encantado
La espera de sentir tu mano entre las mías
El sueño de ser parte de tu anónimo andar

Verbo ser de alma en dulzura plena
Ilusión diaria en estrechos pasajes del miedo
Verdaderos sentires incontenibles al divagar
Incandescente perla café de perenne luz
Amanecida caricia entre tímidas miradas
Nueva estrella en mi cielo incierto azul
Angustia realidad de saberte junto a mí.